Grounding

El contacto corporal con la carga eléctrica natural de la Tierra estabiliza la fisiología en los niveles más profundos, reduce la inflamación, el dolor y el estrés, mejora el flujo sanguíneo, la energía y el sueño, y genera un mayor bienestar. Tales efectos son profundos, sistémicos y fundamentales, y a menudo se desarrollan rápidamente.

Esta práctica, en inglés se denomina Groundig o Earthing, es tan simple como caminar rutinariamente descalza al aire libre, trabajar con las manos la tierra o dormir sobre el pasto una siesta; sistemas de conexión a tierra gratuitos, prácticas que restauran una conexión eléctrica perdida y necesaria con la Tierra.

Un sistema eléctrico perfecto

Somos seres eléctricos, claro que si, por eso los exámenes complementarios de la medicina, incluyen ELECTROcardiograma,, ELECTROencefalogramas…. y asi… Nuestro cuerpo, estimulado constantemente por las cargas eléctricas que nos rodean en forma cotidiana, como el wifi, los plásticos de materiales de construcción, de juguetes, de telas, hasta de comida, conforma un sistema colapsado, y la posibilidad de hacer cable a tierra, resulta tan benéfica como necesaria. Nuestro organismo, al entrar en contacto con la tierra, funciona de forma más natural, un estado que se ha perdido con el tiempo debido a que los humanos nos hemos desconectado en gran medida de la Tierra. Obviamente, ya no dormimos en el suelo, rara vez caminamos descalzos al aire libre y, durante más de medio siglo, usamos casi exclusivamente zapatos aislantes con suela sintética en lugar del calzado tradicional de cuero conductor. Vivimos y trabajamos, y pasamos gran parte de nuestro tiempo desconectados, a menudo a gran altura en edificios de gran altura. La pérdida de contacto con la Tierra puede contribuir a desequilibrios eléctricos, a la acumulación de electricidad estática disruptiva (cargas positivas) y a una deficiencia de electrones no reconocida en el cuerpo, y con ello, a la vulnerabilidad a disfunciones, trastornos y enfermedades.

Ser parte de otra parte

La superficie del planeta Tierra, se ve afectada eléctricamente por innumerables rayos, radiación solar y otras dinámicas atmosféricas. Es que estos fenómenos dotan a nuestras masas terrestres y masas de agua de un suministro continuamente renovado de partículas subatómicas llamadas electrones libres, que confieren a la Tierra una carga eléctrica negativa natural. Esta misma carga eléctrica, desempeña un papel regulador y nutritivo tanto para el reino animal como para el vegetal, una forma de “nutrición eléctrica”, por así decirlo.

La conexión a tierra restaura y mantiene un entorno eléctrico interno natural. Sokal y Sokal, dos médicos e investigadores polacos, realizaron una serie de experimentos hace algunos años y concluyeron que la conexión a tierra del cuerpo humano representa un “factor regulador universal en la naturaleza” que influye fuertemente en los procesos bioeléctricos, bioenergéticos y bioquímicos, y parece ofrecer un efecto modulador significativo sobre enfermedades crónicas y disfunciones. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22291721/

Hacer cable a Tierra

La industria eléctrica utiliza desde hace mucho tiempo la Tierra como una fuente esencial de estabilidad y seguridad. De ahí provienen los términos sinónimos “conexión a tierra“. Podría decirse que los sistemas eléctricos son “más saludables” precisamente por su conexión a la Tierra. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31831261/

La ​​conexión a tierra simplemente significa reconectar el cuerpo humano conductor a la carga eléctrica superficial natural y sutil de la Tierra, una actividad de estilo de vida sin esfuerzo que influye sistémicamente en la función bioeléctrica básica del cuerpo. Las personas que practican Grounding, se sienten y se ven más saludables y jóvenes. Quienes padecen dolor reportan menos dolor. Incluso el estado de ánimo mejora. La conexión a tierra es fácil de practicar y a menudo logra resultados rápidos.

Así como la vitamina D en nuestro cuerpo se produce mediante la energía y las frecuencias generadas por el sol, a 150 millones de kilómetros de distancia, la Tierra, justo debajo de nuestros pies, proporciona energía y frecuencias únicas que influyen directamente en nuestro cuerpo. La conexión a la tierra restaura una conexión eléctrica primordial con la Tierra que se ha perdido con el tiempo debido al estilo de vida humano. La conexión a la tierra parece corregir lo que llamamos “síndrome de deficiencia de electrones“, una causa ignorada y probablemente significativa de múltiples trastornos de salud.

Medicinas del bienestar

Los componentes fundamentales de la medicina alternativa, de estilo de vida y preventiva incluyen la nutrición, el ejercicio, el manejo del estrés y las relaciones interpersonales. Esta fórmula se completa con la práctica de la conexión a tierra. Sorprendentemente, esto estabiliza la fisiología, reduce la inflamación, el dolor y el estrés, mejora el sueño, el flujo sanguíneo y el retorno linfático/venoso al corazón, y produce un mayor bienestar. Estos son efectos sistémicos y profundos.

La conexión a la tierra, como estrategia preventiva y de estilo de vida, puede contrarrestar el fuerte aumento de las enfermedades no transmisibles en todo el mundo, un gran desafío y una barrera para el desarrollo global.